En resumidas palabras iFest se trata de un concurso de innovación para jóvenes que organiza la Generalitat de Catalunya. Estos están ofrecen a los y las jóvenes un acompañamiento en emprendimiento e innovación para promover su talento y fomentar la creación de soluciones para la sociedad que provienen de la ciencia, la tecnología y la disrupción.
La ciencia y los jóvenes
A la hora de escoger uno de los briefings para encontrarle una solución yo y mi equipo lo teníamos muy claro, ibamos a escoger el de la Fundació Catalana per a la Recerca i la Innovació. ¿Por qué? Porque este trataba de acercar y conseguir que los jóvenes consumiesen ciencia en su tiempo libre, es decir por voluntad propia, algo que hoy en día parece ser que es menos reucurrente entre la gente joven.
Propuesta clara y concisa
Nosotros teníamos una cosa clara, y era que la juventud no iba a consumir este tipo de contenido por cuenta propia así que pensamos que lo primero que tendríamos que hacer es acercarlos de una manera menos violenta que las clases de ciencia que conocía.
Y así surgió LWB (obviamente después de las primeras etapas del design thinking), una plataforma VR con la que los jóvenes podrían tomar clases de cualquier ámbito científico de una forma mucho más moderna, dinámica e interactiva. De hecho hay estudios que muestran como este tipo de clases aumentan hasta en x6 la retención de los aprendizajes y la concentración que los métodos comúnes.
Los ganadores no siempre ganan
A la hora de la verdad ni si quiera pasamos a semi-finales, aunque a nuestro profesor le encantó la propuesta y la hubiésemos podido validar tanto con alumnos, profesores y padres de diferentes escuelas.
Y no, estos no somos ni mi equipo ni yo, pero son unos compañeros que si llegaron a la final, y bien merecido que lo tenían. Así que aprovecho y los felicito, a parte así tengo excusa para hacerles una mención honorífica en mi blog.
¿Entonces a qué viene ese título? Solo quiero remarcar la reflexión que hizo uno de mis compañeros de equipo, que por muy bien hecho que esté un proyecto, esté validado, se haya comunicado de la forma correcta y demás no tiene porque ser ganador. Por ejemplo, uno de nuestros mayores handicaps a la hora de clasificarnos creemos que fue la viabilidad, era un proyecto muy ambicioso que había que implementar en escuelas y que además tenía que ser subvencionado por el gobierno o los padres de estos niños, y no todo el mundo tiene dinero para un set de VR.
Habiendo aprendido todo esto este año sabemos que el próximo podremos clasificarnos y quien sabe si ganar el concurso…
¿Qué aprendizajes me llevo?
Yo creo que lo más importante de este trabajo más que ganarlo ha sido aprender la metodología del design thinking. Es una forma de pensar de forma creativa y colaborativa para resolver problemas. Está centrado en las personas y sus necesidades y su objetivo principal es innovar. A partir de ahora cuando quiera innovar en un ámbito ya sé que pautas y pasos tengo que seguir, así que dentro de lo que cabe no he perdido del todo.
Por cierto, si quieres aprender sobre las fases del design thinking te dejo aquí un post de Linked In sobre ello.